lunes, 12 de octubre de 2009

¡Sopa de pescado para la cabeza!

¡No! No se trata de un cuento de resacas y borracheras. Se trata más bien de explicarle a los hombres de este siglo XXI cómo somos las mujeres de ahora.

¡No! Tampoco es una guía práctica para el amor, sólo son necias ganas de gritarle al mundo que yo, como buena Mafaldita, no me comporto como muchas de las niñas que sigue siendo "a lo Susanitas". Soy independiente, pero me encanta que me consientan. Ahora bien, eso no quiere decir que debes hablar o comportarte como un bebé: Hello! Eres grande, yo también ¡Habla bien! O, tendré que darte una sopa de pescado para la cabeza. Pero acuérdate: no puedes dejar de consentirme, y tampoco ser empalagoso. Tranquilo, no es tan complicado, es más fácil que descubrir la cura del cáncer.

A ver, otra cosa: sí amigo, sí puedes ser caballeroso, pero no al extremo. A nosotras, las mujeres del siglo XXI, sí las mafalditas, cosmopolitas nos gusta también pagar de vez en cuando – para algo trabajamos, ¿o no?-. Es decir, no se ofendan: abran la puerta de carro (no siempre), tomen la iniciativa, pero tampoco no se molesten cuando nosotras la tomemos también. Eso forma parte de nuestro ser en este bendito siglo.

Algo más, aunque a ustedes les encanten los tacones, por esos asuntos de las pornos y tal, a nosotras (hoy en día) no nos gustan tanto los tacones, no son tan prácticos. Lo mismo ocurre con las uñas larguísimas y las cabelleras por las cinturas. Sin embargo, seguimos siendo súper fememinas, súper sexys, seguimos siendo nosotras: mujeres. Súper Chic.

En fin amigo, no te preocupes tanto por cómo llegar a la cama, tampoco es que nos enrollemos demasiado por eso. Todo es asunto de hablar y tener las cosas claras como el agua. Total, somos mujeres del Siglo XXI. Pero al final del día no olvides que detrás de toda esa independencia, detrás de esas mujeres del Siglo XXI, aún somos frágiles, aún tenemos sentimientos, aún creemos (tontamente) en lo que nos dices. Recuerda también, que somos parte de tu costilla, que estamos y estaremos ahí para ti, a pesar de ser: la súper chica independiente del Siglo XXI. Acuérdate que la voz me tiembla y que se me acaban las conversaciones inteligentes cuando tengo que hablar contigo.

Que me cuesta dormirme pensando qué ponerme para verte al día, siguiente. Que pienso y pienso qué puedo decir que sea chistoso para que te rías y me sientas brillante. ¡Viva la independencia! ¿o no?


En fin, ¿Por qué no nos tomamos esa sopita juntos a ver si las cabezas se quedan dormidas y comienzan a hablar los corazones?

2 comentarios:

Mozart dijo...

Me gusto mucho tu articulo..Creo que entre las variaciones de las mujeres de hoy!..Me identifico con esta... besos

Lau dijo...

Holaa! que emoción tener un comentario en este blog, casi nunca nadie me entiende por acá, jejej!

Gracias!! y sí, así somos hoy ¿o no?