viernes, 21 de marzo de 2008

...Caminando por la Avendia...


- ¿Te gusta caminar?

- Me gusta, aunque no lo hago muy a menudo. ¿A ti?

- ¡Bueno! he descubierto estos últimos días que me encanta

- ¡Que bueno! ¿Caminamos un rato?

- Síp, así podré contare algunas cosas que he aprendido


En estos días estaba caminado por la Francisco, después de pasar parte de la tarde hablando con una amiga en la plaza de Chacao, viendo a la gente y a los niñitos que habían limpiado la plaza con su cuerpo de tanto que se tiraban en el piso. Fue un momento diferente. Bueno después de pasar rato con ella y con su novio (Cori P-H. tiene novio :)), decidí que quería caminar, incluso cuando ellos insistían en llevarme al metro.


Después de pasar por Chacao, ver a la gente, pensar en lo que pensaba la señora que caminaba delante de mi con su bebé; los novios adolescentes espacados, rezando que la mamá no se asomara por la ventana; o el chamo de la patineta o el de la bici que hasta un piropo me lanzó. Imaginaba que tal vez ellos estarían pensando en qué pensaba yo o en el frío que hacía. La señora que no tenía donde pasar la noche probablemente estaba pensando en el frío que pasaría esa noche.


Yo seguía caminando, escuchando la música en el ipod, "I still remember", buena canción, además iba cantando, con un poco de frío y hasta un poco asustada de que algo me pasara. Sin embargo, después de Chacao decidí seguir caminando hasta Chacaíto.


- ¡qué locura! Es súper inseguro

- Lo sé, pero aún así no me importó, la vida también es super insegura y aún así la vivimos

- ¡¡jajaja!! Tienes razón, a ver ¿Qué más te pasó?


Ajá, resulta que vi una cosa súper linda. Un polichacao vio a un indigente, por un momento pensé que trataría de llevárselo o algo así, pero este policía estaba apenas cenando, tenía en la mano un hamburguesa de ese perrero que está en la esquina del Banesco, bajando hacia las mercedes; y no me lo vas a creer, pero se la dio al señor. Él puso una gran cara de felicidad, probablemente tenía días son comer. Fue un momento demasiado bello, para ese momento en el ipod sonaba "You're my everything" y no me nació más que quitarme los audífonos y decirle al señor: ¡Buen provecho! Nuevamente hubo una gran sonrisa, y comenzó a comer.


Después de eso comencé a pensar que hay tanta gente con tantos problemas, que nosotros nos pasamos la vida pensando tonterías cuando en realidad afuera hay gente que sufre. Es verdad, no me siento mejor por el hecho de que haya gente peor que yo, pero sí me enseña a apreciar lo que tengo. Tenemos muchos motivos para sonreír, en serio, aunque creamos que no hay, solo por respirar debemos agradecer con una sonrisa. De esa manera podremos vivir muchos más años.



- ¡Qué fino lo que te pasó! Yo acabo de descubrir que me gusta caminar mucho más de lo que pensaba, mucho más si es contigo.

- ;) ¡Que lindo! Gracias. ¡Wow! llegamos a los palos grandes, conozco un buen lugar para comer golfeados.

- ¡Excelente!



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